Peregrinación al monasterio benedictino de Los Toldos Los Toldos (buenos Aires)





María, enséñanos a ser discípulos de tu hijo”, será el lema de la XXXI peregrinación al monasterio benedictino de Los Toldos, en la provincia de Buenos Aires, prevista para los días 7 y 8 de noviembre, que a partir de ahora se hará en este mes y no en octubre como era costumbre
Organizada por las parroquias de la diócesis de Nueve de Julio, se convirtió desde hace años en la manifestación de fe más importante del Noroeste bonaerense.

La caminata de 60 kilómetros hasta el monasterio será animada con cánticos religiosos y el rezo de los misterios de la luz del Rosario.

A lo largo del trayecto se sumarán vecinos de las parroquias de Carlos Casares, Trenque Lauquen, Pehuajó, 25 de Mayo, Berutti, Los Toldos, Lincoln y Bragado.

Las columnas prevén llegar a las 7 a la abadía Santa María, y en un sector del parque, el obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, presidirá una misa concelebrada por el clero diocesano.

El párroco de Nuestra Señora del Pilar, de Los Toldos, presbítero Rodolfo Olmedo, explicó que el lema se eligió porque se resalta “el inicio de la misión continental en nuestra Diócesis” y sostuvo que “María nos enseñe a ser verdaderos discípulos como lo fue ella del Señor”.

Por radio
Las alternativas de la peregrinación podrán seguirse a través de www.cristal103.blogspot.com , transmisión coproducida por la parroquia Nuestra Señora del Pilar. Habrá móviles en vivo y cientos de peregrinos dando sus testimonios, llevando los pedidos y agradecimientos a María.

Un programa de radio que, anticiparon, invitará a la reflexión y contribuirá a la transformación con una mirada distinta. Está previsto que la transmisión comience a las 20 del sábado y concluya a la 9 del domingo.

Este año no sólo emisoras de varias provincias argentinas formarán parte de la cadena peregrina de la fe, también se sumarán emisoras y portales en Internet de países como Colombia, Perú y México, entre otras.+

AICA ( fuente)

http://www.youtube.com/watch?v=nkRMh37d_tA
http://www.monasterio.org.ar/modulointro-monasterio.htm

El próximo domingo 31 de mayo se celebra la fiesta de Pentecostés


CONFIRMACIONES EN NUESTRA PARRAQUIA

EL PASADO DIA 24 DE MAYO DE 2009 SE REALIZARON EN LA PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN LAS CONFIRMACIONES CORRESPONDIENTES AL AÑO 2009.
EN ÉSTA OCACIÓN TAN ESPECIAL SE CONTÓ CON LA PRESENCIA DE MONSEÑOR MARTIN ELIZALDE - OBISPO DE 9 DE JULIO, QUIEN PRESIDIÓ DICHA CELEBRACIÓN Y CONCELEBRO SANTA MISA JUNTO A NUESTRO PARROCO PBRO. JUAN PELLEGRINO. EN ESTA OPORTUNIDAD SE CONFIRMARON 13 NIÑOS DE LA LOCALIDAD.

(PROXIMAMENTE SE AGREGARÁ LOS NOMBRES DE LOS CONFIRMADOS)

Fue coronada la imagen de María del Rosario de San Nicolás



Una multitud de fieles participó hoy en San Nicolás de la celebración eucarística de coronación canónica de la imagen original de María del Rosario, advocación mariana que se venera hace más de 25 años. En medio de fuegos artificiales y de vivas a la Virgen, el obispo de San Nicolás, monseñor Héctor Cardelli, procedió a colocar, cuando el reloj marcaba exactamente las 16.29, las coronas de plata y oro, confeccionadas por el orfebre Juan Carlos Pallarols con donaciones de los devotos, sobre la imagen de la Virgen y también del niño Jesús que lleva en sus brazos. Previamente, hubo una procesión por los alrededores del “campito de la Virgen”, donde se celebró la Eucaristía concelebrada, por los arzobispos Mario Maulión, de Paraná; José Luis Mollaghan, de Rosario; Eduardo Mirás, emérito de Rosario, entre otros. La manifestación de fe fue precedida por la imagen réplica de la Virgen, cuya salida del templo fue bajo una lluvia de pétalos de rosa. Monseñor Cardelli pidió a “María, Madre de Dios, que cobije bajo tu manto las esperanzas y desvelos de todos los argentinos”. Pallarols explicó que trabajó 14 meses en las coronas de la Virgen y del Niño Jesús, dos piezas de plata con incrustaciones de oro, confeccionadas gracias a las donaciones de medallas, anillos y otras joyas hechas por los devotos, y luego fundidos en un lingote que recibió la bendición del papa Benedicto XVI. El artesano recorrió el país en esta tarea de tallar las coronas, y fueron más de 600 mil las personas que dieron un golpe de martillo sobre cinceles de acero, para ir moldeándolas. El artista reveló que "la Virgen de San Nicolás pidió en uno de sus últimos mensajes que le pusieran una corona, pero aclaró que será 'puesta por el pueblo', por eso el obispo me encargó llevarla por todo el país". La imagen de María del Rosario fue bendecida en Roma en 1884 por el Papa León XIII, mientras el rosario que porta recibió la bendición de Juan Pablo II. A pedido del obispo Cardelli, Benedicto XVI hizo lo propio con las cruces que integrarán las coronas que portarán la Virgen y el Niño.+

El 14 de junio será la Colecta Anual de Cáritas Argentina



Es posible. Tu solidaridad transforma. Compartir nos hace bien”
será el lema de la Colecta Anual de Cáritas Argentina, prevista para el domingo 14 de junio en todas las parroquias, capillas, centros misionales y colegios del país. Con esta iniciativa, la organización caritativa de la Iglesia se propone “salir al encuentro de toda la sociedad con un mensaje que interpela y que genera una esperanza cierta: es posible, desde la clave de la solidaridad y el compartir, transforma la realidad de la pobreza de tantos hermanos y hermanas que todavía, en la patria bendita del pan, no pueden acceder a una vida plena”, se destaca en la convocatoria. Con el aporte económico que recibe cada año, Cáritas desarrolla acciones asistenciales y de promoción humana integral de comunidades pobres. El dinero recaudado se distribuye a través de 3.371 Cáritas parroquiales, capillas y centros misionales que llegan a más de 3 millones de personas a través de acciones, proyectos y programas institucionales, a partir de la tarea de unos 32 mil voluntarios. También lleva adelante programas de promoción y ayuda inmediata, relacionados con la vida familiar, la educación, el trabajo, la salud, la vivienda, la ecología y la participación ciudadana. En 2008, Cáritas Argentina consiguió reunir un total de 10.582.996,26 pesos, un 43,97% más que en 2007. De esta cifra, 9.520.188,57 correspondió a lo reunido en parroquias, capillas y Cáritas diocesanas, y 1.062.807,69 al aporte realizado a través de otros medios de donación, como depósitos bancarios, tarjetas de crédito, etcétera. Al respecto, monseñor Fernando Bargalló, obispo de Merlo-Moreno y presidente de Cáritas Argentina, afirmó que “ante la dolorosa realidad que aun viven tantas hermanas y hermanos en nuestro país, Cáritas quiere seguir generando conciencia a través de la concreción de acciones signo, abriendo camino para que otros se sumen, acompañando el andar de los más pobres, reconociendo sus necesidades y sus capacidades, ayudándolos a ponerse de pie desde sus propios sueños y proyectos”. Hay varias formas de colaborar: en la parroquia más cercana al domicilio; telefónicamente llamando al 0810-222-74827; por Internet a través del sitio www.caritas.org.ar ; depósito en cheque o efectivo a nombre de Cáritas Argentina en la cuenta corriente del Banco Nación 38632/92 (sucursal 0085 Plaza de Mayo). Informes: (011) 4342-8650/ 7931/ 7936; comisionacional@caritas.org.ar.+

Año litúrgico

Esquema del año litúrgico
El año litúrgico está dividido en varios ciclos, llamados tiempos litúrgicos:
Tiempo de
Adviento
Tiempo de
Navidad
Primera parte del
Tiempo Ordinario
Tiempo de
Cuaresma
Triduo Pascual
Tiempo de
Pascua
Segunda parte del
Tiempo Ordinario

Tiempo de Adviento El Adviento es un período de cuatro semanas antes de la Navidad, donde los cristianos preparan su corazón para la venida de Jesús. “Adviento” significa: “venida, llegada”. Quiere celebrar la triple venida de Jesús: Jesús es el que vino (nacido de la Virgen María), el que viene (hoy, en los signos de los tiempos), el que vendrá (con gloria, al final de la historia). Es Jesús ayer, hoy y siempre.
El Adviento dura cuatro semanas.
El Adviento es un tiempo de alegre espera; la espera de la llegada del Señor. Por eso los cristianos escuchan en los textos y cantos palabras alusivas a la venida del Señor.
Las grandes figuras que la liturgia presenta en este período son:
el profeta
Isaías,
Juan Bautista,
La
Virgen María que espera, prepara y realiza el adviento del Señor.
En Adviento se usa el color morado. El tercer domingo de adviento, llamado “Gaudete” = Gozo, se utiliza el color rosado, indicando la alegría al acercarse ya el nacimiento del Señor. (Cf. Flp. 4, 4-5, usado como antífona propia de ese día: "Estad alegres en el señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca"). Además, durante este tiempo no se dice ni se canta el
Gloria, pero se sigue cantando el Aleluya antes de la proclamación ("lectura") del Evangelio.

Tiempo de Navidad
La
Navidad es el final y la coronación del Adviento. El tiempo de Navidad empieza en las vísperas del 25 de diciembre y acaba con la fiesta del Bautismo de Jesucristo. Es un tiempo alegre, donde los cristianos alaban al Señor que ha nacido; se utiliza el color blanco, símbolo la de alegría y gozo de la venida del Salvador.
Durante este tiempo, la Iglesia celebra también la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José (domingo entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, y si no existe, el 30 de diciembre), que es un ejemplo para las familias. El día de los
Reyes Magos es la fiesta de la Epifanía, se celebra el 6 de enero. Es la fiesta de la manifestación y revelación de Dios: Cristo es la luz de todos los pueblos.
El tiempo de Navidad termina con la celebración del Bautismo de Jesús por
Juan el Bautista. El Bautismo del Señor se celebra el domingo después de la Epifanía.

Tiempo de Cuaresma
La
Cuaresma comprende los cuarenta días de preparación para la Pascua de Resurrección. Este tiempo empieza el Miércoles de ceniza hasta que culmina con la Semana Santa. El Miércoles de ceniza recuerda a cada cristiano su situación de pecado y la necesidad de convertirse. Están invitados a practicar especialmente las limosnas, la oración y el ayuno. El tiempo de Cuaresma es un tiempo de conversión. También recuerda los cuarenta días que Jesús vivió en el desierto y su lucha contra las tentaciones.
La Cuaresma incluye cinco domingos más el
Domingo de Ramos y es un período de liturgia sobria. Se utiliza el color de ornamento morado, no se dice ni canta el Gloria y tampoco el Aleluya; no se ponen flores en el altar. La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén se recuerda el Domingo de Ramos, primer día de la Semana Santa y de su Pasión.

Triduo Pascual [editar]
El
Triduo Pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo es el corazón del año litúrgico. Comprende los tres días desde las vísperas del Jueves Santo hasta las II Vísperas del Domingo de Resurrección. Prácticamente, ya es tiempo de Pascua, aunque tiene una consideración especial.

Jueves Santo de la Cena del Señor
La Última Cena que Jesús celebró con sus discípulos en Jueves Santo es la fiesta de la
Eucaristía, el primer sacrificio eucarístico, y se recuerda su institución.
En la mañana del Jueves Santo, aún en
Cuaresma, se celebra la Misa Crismal, que es la Eucaristía en que el obispo consagra el Óleo de los Enfermos, el Santo Crisma y el Óleo de los Catecúmenos. Con el fin de dar la oportunidad a los fieles de participar en la celebración, se traslada a veces la Misa Crismal al día anterior.
El Pórtico del Triduo Pascual La misa vespertina del jueves tiene que ser presentada y ambientada, antes que nada, como introducción a la celebración de la Pascua anual. El Triduo del Señor muerto, sepultado y resucitado -la Pascua anual en tres días, de tanta resonancia bíblica desde el Antiguo Testamento- está constituido propiamente por el viernes, sábado y domingo, pero por voluntad de Pablo VI comienza con la misa de la Cena del Señor que se convierte en pórtico, casi una Misa vigiliar.
La Misa vespertina de Jueves Santo es una Eucaristía festiva, pero no tan solemne como lo será la de Pascua. Es el pórtico del Triduo y debe celebrarse como tal, como una iniciación. Es también la fiesta del
sacerdocio, de todos los sacerdotes. Después de la Comunión, la Sagrada Reserva es llevada en procesión solemne hacia un lugar donde se hace oración durante la noche. Luego se desnuda el altar, mientras se escucha el relato de cuando Jesús ora en el huerto de los Olivos.

Viernes Santo de la Pasión y Muerte del Señor
El Viernes Santo se recuerda la muerte de Jesús en la cruz para salvar a la humanidad. La liturgia de este día es de una sobriedad muy elocuente. Es el día de la Pasión del Señor y no se celebra la Eucaristía. Puntos culminantes de la liturgia de Viernes Santo son el relato de la Pasión según san Juan, la oración universal y la adoración de la Cruz. El rito de la Comunión empieza con el Padre Nuestro. La Cruz es la victoria del amor sobre la muerte y el pecado. Este es un día de
ayuno y de abstinencia, es decir: se disminuye la cantidad de alimento y los cristianos se abstienen de comer carne. Es también un día de silencio y de recogimiento interno.

Sábado Santo/Vigilia Pascual de la Sepultura del Señor
El Sábado Santo es un día de silencio y de oración, sin música ni adornos. En este día se suelen organizar retiros para profundizar el misterio pascual. Es conveniente celebrar en común la Liturgia de las Horas, u otras celebraciones en torno al sepulcro del Señor, a su cruz o a los dolores de la Virgen.

Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor La Vigilia de Pascua es la celebración de la muerte y resurrección de Cristo. Se celebra en la madrugada del domingo (y no en la noche ni en la tarde del sábado).
Ésta es la noche santa, la noche que recuerda la victoria de Cristo sobre la muerte, la noche en que la Iglesia desde su comienzo espera la segunda venida del Señor. Primero, los fieles reunidos escuchan las lecturas de la Palabra de Dios que les recuerdan la historia de la salvación desde la creación hasta la resurrección de Jesús. Se enciende el cirio pascual, imagen de Cristo, quien ilumina el mundo. La noche culmina con la celebración de los sacramentos de la Pascua: el
Bautismo, por el cual el hombre muere con Cristo para luego resucitar con Él a una vida nueva (Rom 6, 8), y la Eucaristía, en la cual los Apóstoles reconocen al Señor en la fracción del pan.
La Vigilia Pascual es la celebración más importante, y con diferencia, de todo el año cristiano y de toda la vida del cristiano, y debe celebrarse como tal. La mañana del domingo se celebra la solemne Misa de Pascua, la misa del día y en la tarde, las II Vísperas Bautismales, con procesión al
baptisterio y aspersión del agua, con las que termina el Triduo de Pascua.

Tiempo pascual El tiempo pascual o de Pascua dura siete semanas (50 días). Comienza con la fiesta de la Pascua de Resurrección o incluso se considera que empieza el Jueves Santo, con el Triduo Pascual. Los cincuenta días después de Pascua se prolongan como un solo día de fiesta, como un solo gran domingo. Durante todo este tiempo la Iglesia canta la alegría de Cristo Resucitado. Las fiestas más importantes de este tiempo son la Ascensión y Pentecostés.
La
Ascensión celebra el regreso del Cristo Resucitado a la casa de su Padre. Así, abre para todos los cristianos el camino hacia el Padre Dios. Se confirma y manifiesta de manera solemne a Jesucristo como Señor del Universo.
Pentecostés cierra el tiempo pascual. Celebra la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Jesús no deja abandonados a sus amigos; al contrario, les envía los dones necesarios. En el Antiguo Testamento era la fiesta de la cosecha. Según san Lucas, en los Hechos de los Apóstoles, es el día en que nace la Iglesia.

Tiempo ordinario o durante el año
A los domingos comprendidos, por una parte, entre el Bautismo del Señor y el Miércoles de Ceniza y, por otra parte, desde Pentecostés hasta el Adviento, se les llama “los domingos durante el año”. Son 33 ó 34 según el año. Este tiempo también se llama “tiempo ordinario”. Para este tiempo litúrgico, se utiliza el color verde.
Cada uno de estos domingos “durante el año” ayuda, a través de las lecturas, a comprender mejor a Jesús y su mensaje de amor. Desde el tercer domingo durante el año se sigue el Evangelio según uno de los evangelistas: Mateo es el guía para el ciclo A, Marcos para el ciclo B, y Lucas para el ciclo C. San Juan es el evangelista para la parte capital o principal del año litúrgico, la Cuaresma y los domingos de Pascua.

Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Comunicaciones 2009

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 23 de enero de 2009.-
Mensaje del Papa Benedicto XVI para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que ha sido presentado este viernes oficialmente por al Santa Sede en rueda de prensa.
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Nuevas tecnologías, nuevas relaciones.
Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad

Queridos hermanos y hermanas:
Ante la proximidad de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, me es grato dirigirme a vosotros para exponeros algunas de mis reflexiones sobre el tema elegido este año: Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad. En efecto, las nuevas tecnologías digitales están provocando hondas transformaciones en los modelos de comunicación y en las relaciones humanas. Estos cambios resaltan más aún entre los jóvenes que han crecido en estrecho contacto con estas nuevas técnicas de comunicación y que, por tanto, se sienten a gusto en el mundo digital, que resulta sin embargo menos familiar a muchos de nosotros, adultos, que hemos debido empezar a entenderlo y apreciar las oportunidades que ofrece para la comunicación. En el mensaje de este año, pienso particularmente en quienes forman parte de la llamada generación digital. Quisiera compartir con ellos algunas ideas sobre el extraordinario potencial de las nuevas tecnologías, cuando se usan para favorecer la comprensión y la solidaridad humana. Estas tecnologías son un verdadero don para la humanidad y por ello debemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio de todos los seres humanos y de todas las comunidades, sobre todo de los más necesitados y vulnerables.
El fácil acceso a teléfonos móviles y computadoras, unido a la dimensión global y a la presencia capilar de Internet, han multiplicado los medios para enviar instantáneamente palabras e imágenes a grandes distancias y hasta los lugares más remotos del mundo. Esta posibilidad era impensable para las precedentes generaciones. Los jóvenes especialmente se han dado cuenta del enorme potencial de los nuevos medios para facilitar la conexión, la comunicación y la comprensión entre las personas y las comunidades, y los utilizan para estar en contacto con sus amigos, para encontrar nuevas amistades, para crear comunidades y redes, para buscar información y noticias, para compartir sus ideas y opiniones. De esta nueva cultura de comunicación se derivan muchos beneficios: las familias pueden permanecer en contacto aunque sus miembros estén muy lejos unos de otros; los estudiantes e investigadores tienen acceso más fácil e inmediato a documentos, fuentes y descubrimientos científicos, y pueden así trabajar en equipo desde diversos lugares; además, la naturaleza interactiva de los nuevos medios facilita formas más dinámicas de aprendizaje y de comunicación que contribuyen al progreso social.
Aunque nos asombra la velocidad con que han evolucionado las nuevas tecnologías en cuanto a su fiabilidad y eficiencia, no debería de sorprendernos su popularidad entre los usuarios, pues ésta responde al deseo fundamental de las personas de entrar en relación unas con otras. Este anhelo de comunicación y amistad tiene su raíz en nuestra propia naturaleza humana y no puede comprenderse adecuadamente sólo como una respuesta a las innovaciones tecnológicas. A la luz del mensaje bíblico, ha de entenderse como reflejo de nuestra participación en el amor comunicativo y unificador de Dios, que quiere hacer de toda la humanidad una sola familia. Cuando sentimos la necesidad de acercarnos a otras personas, cuando deseamos conocerlas mejor y darnos a conocer, estamos respondiendo a la llamada divina, una llamada que está grabada en nuestra naturaleza de seres creados a imagen y semejanza de Dios, el Dios de la comunicación y de la comunión.
El deseo de estar en contacto y el instinto de comunicación, que parecen darse por descontados en la cultura contemporánea, son en el fondo manifestaciones modernas de la tendencia fundamental y constante del ser humano a ir más allá de sí mismo para entrar en relación con los demás. En realidad, cuando nos abrimos a los demás, realizamos una de nuestras más profundas aspiraciones y nos hacemos más plenamente humanos. En efecto, amar es aquello para lo que hemos sido concebidos por el Creador. Naturalmente, no hablo de relaciones pasajeras y superficiales; hablo del verdadero amor, que es el centro de la enseñanza moral de Jesús: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas", y "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (cf. Mc 12, 30-31). Con esta luz, al reflexionar sobre el significado de las nuevas tecnologías, es importante considerar no sólo su indudable capacidad de favorecer el contacto entre las personas, sino también la calidad de los contenidos que se deben poner en circulación. Deseo animar a todas las personas de buena voluntad, y que trabajan en el mundo emergente de la comunicación digital, para que se comprometan a promover una cultura de respeto, diálogo y amistad.
Por lo tanto, quienes se ocupan del sector de la producción y difusión de contenidos de los nuevos medios, han de comprometerse a respetar la dignidad y el valor de la persona humana. Si las nuevas tecnologías deben servir para el bien de los individuos y de la sociedad, quienes las usan deben evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano, y excluir por tanto lo que alimenta el odio y la intolerancia, envilece la belleza y la intimidad de la sexualidad humana, o lo que explota a los débiles e indefensos.
Las nuevas tecnologías han abierto también caminos para el diálogo entre personas de diversos países, culturas y religiones. El nuevo espacio digital, llamado ciberespacio, permite encontrarse y conocer los valores y tradiciones de otros. Sin embargo, para que esos encuentros den fruto, se requieren formas honestas y correctas de expresión, además de una escucha atenta y respetuosa. El diálogo debe estar basado en una búsqueda sincera y recíproca de la verdad, para potenciar el desarrollo en la comprensión y la tolerancia. La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias; es más bien la búsqueda de la verdad, del bien, de la belleza. A dichos fines se encaminan nuestras decisiones y el ejercicio de nuestra libertad, y en ellos -la verdad, el bien y la belleza- encontramos felicidad y alegría. No hay que dejarse engañar por quienes tan sólo van en busca de consumidores en un mercado de posibilidades indiferenciadas, donde la elección misma se presenta como el bien, la novedad se confunde con la belleza y la experiencia subjetiva suplanta a la verdad.
El concepto de amistad ha tenido un nuevo auge en el vocabulario de las redes sociales digitales que han surgido en los últimos años. Este concepto es una de las más nobles conquistas de la cultura humana. En nuestras amistades, y a través de ellas, crecemos y nos desarrollamos como seres humanos. Precisamente por eso, siempre se ha considerado la verdadera amistad como una de las riquezas más grandes que puede tener el ser humano. Por tanto, se ha de tener cuidado de no banalizar el concepto y la experiencia de la amistad. Sería una pena que nuestro deseo de establecer y desarrollar las amistades on line fuera en deterioro de nuestra disponibilidad para la familia, los vecinos y quienes encontramos en nuestra realidad cotidiana, en el lugar de trabajo, en la escuela o en el tiempo libre. En efecto, cuando el deseo de conexión virtual se convierte en obsesivo, la consecuencia es que la persona se aísla, interrumpiendo su interacción social real. Esto termina por alterar también los ritmos de reposo, de silencio y de reflexión necesarios para un sano desarrollo humano.
La amistad es un gran bien para las personas, pero se vaciaría de sentido si fuese considerado como un fin en sí mismo. Los amigos deben sostenerse y animarse mutuamente para desarrollar sus capacidades y talentos, y para poner éstos al servicio de la comunidad humana. En este contexto es alentador ver surgir nuevas redes digitales que tratan de promover la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto por la vida y el bien de la creación. Estas redes pueden facilitar formas de cooperación entre pueblos de diversos contextos geográficos y culturales, permitiéndoles profundizar en la humanidad común y en el sentido de corresponsabilidad para el bien de todos. Pero se ha de procurar que el mundo digital en el que se crean esas redes sea realmente accesible a todos. Sería un grave daño para el futuro de la humanidad si los nuevos instrumentos de comunicación, que permiten compartir saber e información de modo más veloz y eficaz, no fueran accesibles a quienes ya están social y económicamente marginados, o si contribuyeran tan sólo a acrecentar la distancia que separa a los pobres de las nuevas redes que se desarrollan al servicio de la información y la socialización humana.
Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de manera especial a los jóvenes católicos, para exhortarlos a llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida. En los primeros tiempos de la Iglesia, los Apóstoles y sus discípulos llevaron la Buena Noticia de Jesús al mundo grecorromano. Así como entonces la evangelización, para dar fruto, tuvo necesidad de una atenta comprensión de la cultura y de las costumbres de aquellos pueblos paganos, con el fin de tocar su mente y su corazón, así también ahora el anuncio de Cristo en el mundo de las nuevas tecnologías requiere conocer éstas en profundidad para usarlas después de manera adecuada. A vosotros, jóvenes, que casi espontáneamente os sentís en sintonía con estos nuevos medios de comunicación, os corresponde de manera particular la tarea de evangelizar este "continente digital". Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la "buena noticia" de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición.
Vaticano, 24 de enero de 2009, fiesta de San Francisco de Sales.
BENEDICTUS PP. XVI