Mons. Martín de Elizalde OSB, confirió el orden sacerdotal al diácono Facundo Iván Echaniz.


El viernes 24 de octubre, el Obispo de Nueve de Julio, Monseñor Martín de Elizalde OSB, confirió el orden sacerdotal al Diácono Facundo Iván Echaniz. La celebración eucarística tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, de Trenque Lauquen, de donde procede el neopresbítero, y hasta donde se acercaron numerosas personas que colmaron el templo. En la homilía, el prelado destacó la formación cristiana en el contexto familiar que precedió a la preparación en el seminario del sacerdote, pero sobre todo “los ejemplos y las enseñanzas que encontraste en esta parroquia de Trenque Lauquen, fecunda en vocaciones, generosa en el apostolado, con testimonios sacerdotales que enriquecen – es un don de Dios – la vida diocesana”. “Como ministro de la Iglesia tienes una responsabilidad grande para con todos los fieles, como miembro del presbiterio te compete ser siempre signo de comunión y un estímulo para la generosidad apostólica, para los jóvenes y adolescentes de nuestras parroquias tienes que ser un modelo que los invite y los encolumne en el seguimiento de Cristo”, le recordó dirigiéndose al ordenado. Monseñor Elizalde señaló que “la imposición de manos del obispo te confiere la gracia del sacerdocio y la potestad para ejercerlo entre y para tus hermanos, y por ello puedes incorporarte al presbiterio, ser recibido por tus hermanos y compartir con ellos la misión de santificar y de anunciar”. “La Santísima Virgen María, venerada aquí como Nuestra Señora de los Dolores, se presenta bajo esta advocación como plenamente Madre, Madre de Dios y Madre nuestra. Ella que recibió al pie de la cruz el encargo de velar por los hijos que nacieron por el Evangelio a la vida divina, y es Madre de la Iglesia, estrella de la evangelización, testimonio de la integridad cristiana, defensora de los que creen y misionera de los que esperan, acompañe tu futuro ministerio, concediéndote la profunda felicidad del discípulo y del servidor en esta vida, y te prepare la morada reservada a los que ama el Señor”, concluyó.


Fuente: AICA